Las
efemérides y la enseñanza de las Ciencias Sociales. Algunas ideas con Zamba.
Artículo que aborda la relación entre la evocación
de las efemérides y la enseñanza de los contenidos de Ciencias Sociales.
Sofía
llega del colegio. Mientras su papá le hace unas tostadas y le sirve la leche,
ella le cuenta que con los chicos de primero de toda la escuela están
preparando la fiesta del 9 de Julio.
–Pa, vos me dijiste que la abu tiene fotos de la casita de Tucumán, ¿no? –pregunta Sofía.
–Sí, hija; si querés, se las podemos pedir –contesta su papá.
Sofía se queda pensando unos segundos.
–Yo te quería preguntar… Cuando se declaró la Independencia, ¿la abuela era chiquita?
–Pa, vos me dijiste que la abu tiene fotos de la casita de Tucumán, ¿no? –pregunta Sofía.
–Sí, hija; si querés, se las podemos pedir –contesta su papá.
Sofía se queda pensando unos segundos.
–Yo te quería preguntar… Cuando se declaró la Independencia, ¿la abuela era chiquita?
Sofía no entiende por qué, pero su papá larga una
carcajada.
Esta
anécdota ilustra lo difícil que es para los chicos y chicas, especialmente los
de primer ciclo, comprender el tiempo histórico, organizar el pasado y ubicar
en el tiempo hechos, acontecimientos y procesos de la vida personal y
comunitaria. Por eso, Sofía confunde con facilidad la época de la Independencia
nacional con la infancia de su abuela.
La especificidad de las Ciencias
Sociales
La comprensión del tiempo histórico es
uno de los desafíos de la enseñanza de las Ciencias Sociales en la educación
primaria. La planificación en el área de Ciencias Sociales tradicionalmente ha
incluido una serie de contenidos y actividades vinculadas con las llamadas
«efemérides escolares» y la preparación de los actos previstos para esas
conmemoraciones.
El tratamiento de estas fechas es una tarea
vinculada esencialmente con uno de los objetivos generales planteados por los
núcleos de aprendizajes prioritarios (NAP, para la educación
primaria y para la educación
secundaria),
definidos por el Consejo Federal de Educación para el área: «la experiencia de
participar y comprender el sentido de diferentes celebraciones que evocan
acontecimientos relevantes para la escuela, la comunidad o la nación». En este
sentido, estas conmemoraciones tienen un objetivo vivencial y emotivo.
Al mismo tiempo, es necesario que el docente tome en cuenta objetivos
más específicos de la enseñanza de las Ciencias Sociales con el fin de
aprovechar las conmemoraciones para el desarrollo de contenidos y habilidades
vinculadas con esta área específica.
En la actualidad, numerosos investigadores señalan
la necesidad de que el docente a cargo de Sociales en primer y segundo ciclo
planifique en forma separada o con objetivos específicos la enseñanza de las
Ciencias Sociales, el tratamiento de las efemérides y la preparación de los
actos escolares.
Dar sentido a las efemérides
Las efemérides escolares no guardan una secuencia
cronológica estricta ni una correspondencia con el desarrollo de los contenidos
curriculares de Ciencias Sociales en cada año. Por ese motivo, es muy
importante dedicar tiempo a ubicar en el tiempo los hechos y procesos y
vincularlos con algunos puntos de referencia que puedan ser de su conocimiento.
Por ejemplo, el Día de la Memoria recuerda hechos que
sucedieron cuando sus abuelos eran jóvenes y por eso es posible conversar con
personas que vivieron en esa época; no sucede lo mismo con el Día de la
Declaración de la Independencia. Las referencias a elementos de la vida
cotidiana son una herramienta muy importante para que los chicos puedan ir comprendiendo,
a través de aproximaciones sucesivas, el tiempo histórico. «No existían los
autos, las personas se trasladaban a caballo o en carreta, no había luz
eléctrica», por ejemplo, son pistas que facilitan una aproximación a la
comprensión de la etapa histórica.
Por otra parte, es necesario dar sentido a esas
fechas no solo desde la perspectiva histórica (vinculada al eje «Las sociedades
a través del tiempo» de los NAP), sino también desde la perspectiva de la
formación ciudadana (vinculada con el eje «Las actividades humanas y la
organización social»), que aporta herramientas para que los alumnos relacionen
el pasado con el presente y se sientan protagonistas de los cambios necesarios
para una convivencia más justa y democrática.
Las efemérides tradicionales están ligadas a los
hechos históricos que forman parte de lo que los historiadores denominan «mito
de los orígenes» de la Argentina. En los últimos años se han sumado al
calendario escolar algunas fechas que evocan acontecimientos que han tenido repercusión
mundial y cuya rememoración se considera importante en pos de la formación de
la ciudadanía, por ejemplo, el Día Mundial de la
Lucha contra el Trabajo Infantil.
Para evitar que las conmemoraciones en la escuela
queden restringidas a la narración histórica de los acontecimientos o a la
repetición de ciertos ritos y acciones institucionales, es necesario dar a las
efemérides un sentido renovado a la luz del presente. El contenido de estas
fechas no es exclusivo del ámbito escolar. Como todo conocimiento, pertenece
al patrimonio social, a la cultura, y su significado se
negocia y reconstruye en cada acto educativo. Por este motivo, es
importante que las propuestas para trabajar las conmemoraciones contemplen la
participación activa y protagónica de los alumnos en el acto de aprender y en
la resignificación permanente de los valores que encarnan esos acontecimientos.
Para lograr ese cometido, es necesario identificar, en cada efeméride, una triple referencia: al pasado, al presente y al futuro. ¿Qué nos dice este hecho en el presente? ¿Qué valores transmite su conmemoración? ¿Cuáles fueron los cambios que produjo ese acontecimiento en la historia? Tomando en cuenta el mensaje que esta conmemoración nos propone, ¿qué señales de alarma podemos detectar para mejorar la situación en la que vivimos en el presente?
Algunas sugerencias para la
escuela primaria
·
Comenzar
siempre reponiendo el conocimiento sobre los hechos que se
conmemoran. Para ello, pueden explotarse múltiples recursos disponibles en la
web, como los que publican en la sección Efemérides
del portal educ.ar.
·
Proponer temas
de intercambio de opiniones con sus alumnos, sin evitar la discusión
ni el conflicto, que son parte del proceso histórico.
·
Sobre
todo con los más chicos, dedicar tiempo al estudio de la vida cotidiana:
cómo se vestían las personas de la época, qué comían, a qué jugaban los chicos,
cuáles eran los medios de transporte, cuánto tardaban en trasladarse de un
lugar a otro. Proponer comparaciones con el presente para identificar cambios y
continuidades, como indica uno de los puntos centrales de los NAP para el primer
ciclo: «El conocimiento de la vida cotidiana (organización familiar, roles de
hombres, mujeres y niños, formas de crianza, cuidado de la salud, educación y
recreación, trabajo, etc.) de familias representativas de distintos grupos
sociales en diferentes sociedades del pasado, contrastando con la sociedad del
presente».
·
Proponer
siempre la elaboración de un producto grupal, como una
representación teatral, la redacción de una revista, un programa de radio, la
edición de un video. Estas producciones permiten aprendizajes vinculados con el
trabajo en equipo, la integración con otras áreas y la puesta en práctica de
habilidades relacionadas con las TIC. Hay ejemplos muy creativos a para
conocer, como el video ¿Y si los próceres usaran Facebook?,
producido por alumnos de nivel secundario del colegio Confluencia, de Neuquén,
sobre la Revolución de Mayo.
Para conocer más
Especiales Historia de
un país Argentina siglo XX. Efemérides, del Canal Encuentro
Para leer más
Aisenberg,
Beatriz y Alderoqui Silvia (comp.) (1998). Didáctica de las Ciencias Sociales II. Teorías con
prácticas. Buenos Aires: Paidós.
Aróstegui,
J. y otros (1989). Enseñar
historia. Barcelona: Laia.
Carretero,
Mario (1995). Construir
y enseñar. Las ciencias sociales y la historia. Buenos Aires:
Aique.
Zelmaovich, Perla (1997). Efemérides, entre el mito y la
historia. Buenos Aires: Paidós.
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